Barranco de Poqueira
Como siempre, lo bueno se hace esperar. Los kilómetros dejan de pesar cuando nos acercamos al Conjunto Histórico artístico que forman este trío de ases situado en el barranco de Poqueira y que ha sabido mantener el acento bereber en su arquitectura, a pesar del desafío que siempre supone el paso tiempo.
Estamos en Pampaneira y rápidamente vemos cómo todo lo aprendido adquiere un nuevo grado de refinamiento. Plazas y subidas de un blanco impoluto que sólo ven cómo se rompe el cromatismo con las coloridas jarapas que cuelgan de fachadas y barandillas, funcionando como un imán para los más curiosos. Este tejido, tosco y vistoso a la par, elaborado en telares tradicionales es otra de las herencias moriscas de la zona que no agota la fórmula de su éxito gracias a la popularidad que han alcanzado sus mantas y alfombras.
En lo monumental hay que destacar la iglesia parroquial de la Santa Cruz del siglo XVI, que conserva su artesonado mudéjar en el interior. La encontrarás en la Plaza de la libertad, el corazón de Pampaneira. Por lo demás, solo te queda perderte entre las calles y casas escalonadas que unen barrio bajo y barrio alto para disfrutar de las vistas al exterior desde el Paseo García Lorca.
Seguimos ascendiendo por la ladera del Veleta cuando nos topamos con un Bubión de calles blancas. Aquí hay que destacar el Museo Casa Alpujarreña, una visita guiada por la vida y las costumbres de quienes habitaban estas tierras hace décadas. También en Bubión encontramos el mayor exponente de jarapas de la zona, el taller Hilacar, que surgió hace algo más de treinta años con la vocación de recuperar este arte de transformar trapos viejos y material usado en joyas de artesanía. Podrás saborearlo en tu propia piel si te apuntas a uno de sus cursos exprés –ojo, también tienen tienda online – para elaborar una pieza desde cero.
Capileira es el último pueblo del trío turístico del barranco de Poquiera y el más cercano a las cumbres de Sierra Nevada. Esto da altura para que sus miradores sean todavía más especiales. Además de la iglesia de Nuestra Señora de la Cabeza, no faltaran las flores y los 'tinaos' como complemento a una arquitectura tradicional donde los 'terraos' o techos planos de pizarra son igualmente una de sus señas de identidad.